
Sobre una cuerda floja, con poco equilibrio, con un par de alas rotas y un corazón marchito, intento de nuevo cruzar este precipicio, pero el miedo me invade, paraliza mis piernas y me quedo ahí, justo en el medio…entre el vacío y la vida.
Sobre una cuerda floja, con poco equilibrio, con un par de alas rotas y un corazón marchito, intento de nuevo cruzar este precipicio, pero el miedo me invade, paraliza mis piernas y me quedo ahí, justo en el medio…entre el vacío y la vida.
Verónica, no sé qué decirte, desconociendo las circunstancias concretas de tu aflicción… tan solo que tengas confianza en ti misma. Hay días en los que todos nos sentimos en ese equilibrio precario que tú describes, pero es más aparente que real… Para lo que te pueda ayudar… yo modestamente desde aquí te envío un pulso de energía positiva, un abrazo virtual y un pensamiento de apoyo… todos ellos tan reales como tú decidas que sean al aceptarlos, amiga mía.
Gracias Elvira, dejaré que todo fluya, un abrazo fuerte.
Me gustaMe gusta
Gracias Beatriz eso espero, un abrazo.
Me gustaMe gusta
Deja una respuesta